Se trata de un nuevo exoplaneta descubierto a través del método de transito, por el telescopio espacial Kepler de la NASA, este planeta órbita la estrella Kepler-10 en la constelación del Dragón.
Lo asombroso de este nuevo planeta, que fue observado por primera vez en el año 2011, es que es un planeta rocoso con una masa 17 veces mayor a la de la tierra y con elementos como el hierro, aun cuando su masa es realmente mayor, sus dimensiones son de 2.3 veces la de la tierra, dato que ha sido facilitado por el cazador de planetas HARPS-N, que es un espectrógrafo de alta precisión instalado en el Telescopio Nazionale Galileo (TNG) desde hace dos años, como se indica en el reporte que se publico en la pagina de INAF y que permitió descubrir a los astrónomos que este planeta cuenta una composición similar a la de nuestra tierra.
Algunos investigadores esperaban que este planeta no estuviera compuesto por rocas, ya que se supone según las teorías actuales que un planeta de tan grande dimensión como lo es Kepler-10c captaría hidrógeno y se convertiría así, en un gigante gaseoso, como lo es Júpiter o Saturno. Lo cual lo convierte en la primer megatierra descubierta.
Este planeta está situado a 560 años luz de nosotros, y órbita la estrella Kepler-10 dándole la vuelta en tan solo 45 días. Además en este sistema solar también órbita el exoplaneta Kepler-10b el cual esta muy cercano a su estrella dándole la vuelta en 20 días, este está cubierto de lava y tiene 3 veces la masa de la tierra.
Aún queda por determinar si este tipo de planetas, las megatierras, son ideales o no para albergar vida, lo cual de ser confirmado sería un de los acontecimientos mas relevantes para la humanidad. Dándonos así la posibilidad de habitar un nuevo mundo lleno de muchos misterios de vida.
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